Sin necesidad de
etiquetar a las personas ni hacer generalizaciones puedo señalar que, viéndolo
fríamente, la gente es un asco como persona. ¿A cuantos saludamos al tomar el ascensor
de nuestro edificio? ¿Saludamos a los vecinos? ¿Ayudamos a los indigentes
cuando lo necesitan de veras? Tenemos a veces que entender que todos somos
seres humanos, a veces sonreír a alguien en la micro que te gustó puede subirle
el animo, ¿no crees?
No hay comentarios:
Publicar un comentario